¿ Cuántas veces decimos lo contrario de lo que sentimos? Cuántas veces hacemos lo contrario de lo que pensamos? Y en contraposición, ¿cuántas veces nos apoyamos en nuestros auténticos valores en momentos críticos, en los que tenemos que tomar decisiones relevantes?. Vivimos divididos, desubicados y con muchos sentimientos contrapuestos.
Queremos abundancia en nuestras vidas pero no sabemos apreciar la que ya tenemos. Parecemos casi siempre seres insatisfechos y frustrados, decepcionados con la vida. Tenemos el hábito de auto engañarnos. Vemos en los demás lo que no queremos ver en nosotros.

La importancia de integrar cuerpo- mente-emociones-espíritu

Después de tantos años de trabajar con el dolor y el sufrimiento, me voy dando cada vez más cuenta de lo desintegrados que vivimos respecto a nosotros mismos, en cuanto a las áreas que nos componen, cuerpo, mente, emociones, espíritu ( transcendencia), si darnos cuenta de la relación permanente entre estas áreas. Esta condición nos impide vivir en plenitud con nosotros mismos y con los demás. Me atrevería a decir que vivimos a un 20 ó 30 por ciento de nuestras potencialidades. Así, se nos va pasando la vida, momento a momento, día a día, sin estar apenas presentes en este vivir. Algunos esperando el fin de semana para hacer esto o lo otro, o las vacaciones, o el año que viene o lo que haré cuando me jubile, o me divorcie.

Para los niños pequeños es natural vivir en el presente

Sólo para los niños es fácil vivir en el presente, después perdemos esta cualidad por el sistema socio educativo y/o por nuestra propia naturaleza humana y tenemos que volver a aprenderla. De manera usual miramos la vida desde un ángulo muy restringido, la mayor parte de las veces desde el filtro del miedo y de la ansiedad.
¿Cuántas cosas dejamos de hacer o de sentir por miedo? ¿Qué pasaría si aprendiéramos a aprender del pasado, de nuestras vivencias y experiencias , errores y aciertos en lugar de quedarnos anclados en estos? En mi opinión el tomar consciencia es ya un gran paso, unido a la posibilidad de canalizar estas experiencias de forma más constructiva, comprendiendo y siendo más compasivos.

Dar sentido a nuestras vidas nos hace sentir más plenos

Hay caminos para vivir la vida con más plenitud y de hecho están cada vez más alcance de todos, desde la meditación, las técnicas de respiración. el yoga, la psicoterapia , el autoconocimiento a través de las técnicas del crecimiento personal que también aportan algunas orientaciones psicológicas y otros y variados caminos que incluyen la alimentación, el sueño. Y para mi sobre todo el darle un sentido a nuestras vidas, a nuestro breve paso por el planeta.

Se nos educa para el trabajo y a valorarnos sólo por nuestros logros laborales

En los últimos años veo muchas personas, amigos y conocidos que se jubilan y disfrutan de su vida más que cuando estaban trabajando, tienen salud, se sienten jóvenes, viajan, tienen muchas aficiones, y están contentos con poder hacer lo que antes no podían. Sin embargo aún hay muchos jubilados más mayores, para los que el trabajo ha sido el motivo más importante en su vida, y ahora se sienten vacíos, algunos tristes y sobre todo poco o nada valorados. De hecho, en nuestra cultura las personas mayores son menos acariciadas, tocadas y en general poco reconocidas. Se nos educa para el trabajo y cuando no lo tenemos nos deprimimos. No sabemos querernos sin condición. Nos queremos por algún motivo y si este desaparece, nuestra autoestima también.
Sabiendo que la percepción de la realidad depende de nuestras proyecciones mentales, de nuestras creencias aprendidas conscientes y sobre todo inconscientes, tenemos la posibilidad de conocer nuestras creencias, y enfocarnos en las que sean más constructivas.

Tener un amante ya sea persona, afición o vocación le da un sentido a nuestras vidas, y nuestro corazón se alegra.

Recojo estas hermosas reflexiones de un autor cuyo nombre no recuerdo y que me parecieron dignas de recordar y tener presentes:

Más allá del trabajo y el amor, me gustaría añadir otros dos ingredientes que le dan sentido a la vida, En primer lugar, cumplir con todos los talentos que nacemos.
Por más bendecidos que hayamos sido por el destino, con diferentes habilidades y fortalezas, debemos tratar de desarrollarlas al máximo, y no permitir que se atrofien ni que entremos en decadencia.Todos conocemos personas que no cumplieron con la promesa que hicieron en la infancia. Muchos de ellos llegaron a ser perseguidos por la imagen de en lo que se podrían haber convertido. En lugar de culpar a la suerte, creo que debemos aceptarnos como somos y tratar de cumplir con todo lo que son los sueños dentro de nuestra capacidad.

En segundo lugar, debemos intentar dejar el mundo como un lugar mejor al que conocimos cuando entramos en el.

Como individuos, podemos hacer una diferencia, ya sea sondeando los secretos de la naturaleza, cuidando el medio ambiente y trabajando por la paz y la justicia social como alimentando la curiosidad vibrante del espíritu de los jóvenes, siendo un mentor y una guía.

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El ser humano y sus contradicciones

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